Trialera de "Can Gallemí"

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Si hay senderos que merecen el calificativo de trialera, este es uno de ellos. Detrás de Can Riera, en la plana de Sant Mateu, nos encontraremos con una casa llamada Can Gallemí, ahí empieza esta aventura, corta pero de elevada intensidad, recorre un terreno no apto para todos los públicos y peligroso incluso para aquellos que son aptos para este tipo de terrenos.

Descendiendo: Los primeros metros del recorrido nos permiten cojer un poco de velocidad, pero las pinzas de freno no tardarán en ponerse en funcionamiento, el terreno se pone muy exigente y mantener el equilibrio no es una tarea sencilla, en este primer tramo la velocidad pasa a ser un factor secundario y nuestra técnica y saber hacer es vital para enfrentarnos a las piedra, zanjas, cortes y otros obstáculos que nos encontraremos sin descanso. Si hemos conseguido pasar estos primeros metros sin percance alguno, todavía no podemos relajarnos, ya que estamos solo en la mitad del recorrido y lo que nos encontraremos aunque no tan salvaje también tiene su miga. Esta segunda mitad es algo más rápida y divertida, su recorrido serpenteante nos esconderá algunas zonas delicadas en las que deberemos aminorar la marcha y proceder con cautela, cortas pero fuertes pendientes de duro terreno, piedras sueltas por el estrecho sendero y pequeños cortes del firme, son algunos de los problemas a los que nos enfrentaremos.

Subiendo: Imposible de remontar.

En fin, una trialera con todas las de la ley, y además con el handicap de estar en permanente transformación, ya que cuando la lluvia aprieta, el agua que baja por ella y el paso de las motocicletas de enduro, modifican las obstáculos constantemente por lo que nunca podremos contar con encontrarnos todo como lo dejamos la última vez. Solo para expertos.

Longuitud: 850 metros.

Desnivel acumulado: 160 metros.